C…18 años. Comienza manifestando un miedo súbito a ponerse rojo y que los demás se percaten de ello. Este miedo se intensifica cuando está en el aula, porque teme que todos se den cuenta de su rubor.
Esta situación le provoca un bloqueo que le incapacita para contestar y resolver los problemas planteados. En una escalada de miedo, cada día se da cuenta de que va evitando situaciones de su vida cotidiana hasta que sus padres le han de obligar a salir y relacionarse. Continúa en esta situación durante varios meses y C…pierde el curso, además de alejarse de los amigos.
Acude a la consulta desesperado porque él quisiera continuar los estudios y salir, pero cada vez se siente más incapacitado para ello.
Solo ha necesitado tres sesiones para desbloquear la creencia de que no sería capaz de recuperar su anterior confianza. Ha aprendido a controlar y dirigir tanto sus pensamientos como sus emociones. En la última visita sus palabras fueron:
-"La próxima vez que venga, será para despedirme, porque ya estaré bien del todo"-
E… 22 años. Desde hace cuatro meses es incapaz de coger el autobús o cualquier otro medio de transporte, con lo cual depende de sus familiares o amigos para poder desplazarse.
Con esta limitación también ha perdido confianza en otras parcelas de su vida.Tenía el proyecto de irse a vivir en un piso compartido y esta causa la retiene, ya que como ella piensa: “Si no soy capaz de viajar sola, ¿cómo podré manejarme con personas que apenas conozco?”.
En estas situaciones en que todos le aconsejan y le aseguran que -si quiere, ella puede-, en realidad el efecto es el contrario a lo que se pretende: que se sienta incomprendida y muy mal porque piensa que los demás la ven como una persona que realmente no tiene la voluntad de superarse.
En casos así una persona incapaz de realizar un acto, su voluntad queda anulada por la emoción interna que la bloquea y la creencia de que es totalmente incapaz.
Realizamos un abordaje en el cual aceptando sus limitaciones, adaptamos técnicas de desbloqueo siguiendo su propio ritmo y respetando totalmente su creencia.
En el curso de menos de tres meses, E… vuelve a viajar en el medio de transporte que desea. También ha aprendido como afrontas sus miedos desde el principio para que no vayan a más.
A… 37 años, del mundo de la informática. Acude porque aunque le gusta mucho y conoce perfectamente su profesión sintiéndose muy capaz de realizar el trabajo para el que está contratado, su auto exigencia y el deseo de que su trabajo se vea reconocido le lleva a sentirse angustiado y nervioso. Este problema lo arrastra cuando sale del trabajo y le ocasiona un insomnio que no le permite descansar bien. Se suma a ello, que en el medio de transporte que utiliza, la ansiedad aumenta progresivamente, con lo cual el efecto es que cada día descansa menos, está más descentrado, se siente más inseguro, y el miedo a equivocarse se verifica con más frecuencia, consecuencia lógica de la escalada de tensión, de miedo y de agotamiento por la falta de medios para gestionar la situación inicial.
Finalmente decide pedir ayuda y se sorprende al ver lo rápido que es capaz de aprender y aplicar sencillas técnicas de autocontrol que le devuelven la seguridad a la vez que también va moderando su auto exigencia, nacida –como él mismo se percata- de su desmedido deseo de ser reconocido por los demás.
J…58 años. Comercial con tablas y conocimiento de muchísimos años en la profesión que le gusta y de la que ha vivido toda la vida. Comienza a tener problemas cuando por motivos de reestructuración de la empresa, le descalifican y le bajan de la categoría profesional. Esto sumado a algún otro problema personal, lo lleva con más frecuencia a los bares para tomar un refresco o un café.
Comienza a echar el dinero sobrante en las máquinas tragaperras. Poco a poco, esta cantidad aumenta y le va dando algún premio. El rato que está con la máquina olvida sus problemas y cada vez aumenta el deseo de escapar a los mismos. Resultado totalmente previsible: en unos meses juega lo que tiene y lo que no tiene. Su eficacia laboral va disminuyendo, así como sus problemas personales y familiares se van incrementando. Lo trae su esposa e iniciamos un tratamiento. En menos de cuatro meses el problema estuvo totalmente resuelto y aprendió nuevas formas de afrontar los problemas: -Responsabilizarse en vez de culparse o culpar a la vida de sus problemas y frustraciones-.
En todos los casos mencionados, el tema de fondo es el mismo. La persona se bloquea ante las situaciones que no conoce, no dependen de ella o le superan, y con ello comienza a sentirse insegura.
Mediante la fuerza de voluntad intenta superarse cuando realmente lo que ha cambiado es su fe en sí misma, su creencia de que puede hacerlo; y cuando falta la confianza, la fuerza de voluntad queda anulada.
Por lo mismo “contra más lo intento, más fracaso, y eso convierte una inicial incapacidad en una profecía que se cumple: incapacidad total si no se cambia el enfoque”.
En casos así a veces la persona pide ayuda, y puede obtener dos repuestas diferentes.
Si le dan la ayuda solicitada, obtiene una confirmación a su incapacidad:
“¿Ves? Sin ti, no hubiese sido capaz”.
Y si la contestación es: “¡Animo…tu sola puedes hacerlo!...¡Es cuestión de voluntad!”, el mensaje que le llega es de incomprensión; porque está segura de que no es así, ya que lo ha intentado muchas veces.
Por ello su creencia es: “Nadie me entiende! Con lo cual puede optar por callarse y con ello el problema se agrava y agrava.
Jeroni Hernández
Terapeuta y Coach Personal en Sabadell
Esta situación le provoca un bloqueo que le incapacita para contestar y resolver los problemas planteados. En una escalada de miedo, cada día se da cuenta de que va evitando situaciones de su vida cotidiana hasta que sus padres le han de obligar a salir y relacionarse. Continúa en esta situación durante varios meses y C…pierde el curso, además de alejarse de los amigos.
Acude a la consulta desesperado porque él quisiera continuar los estudios y salir, pero cada vez se siente más incapacitado para ello.
Solo ha necesitado tres sesiones para desbloquear la creencia de que no sería capaz de recuperar su anterior confianza. Ha aprendido a controlar y dirigir tanto sus pensamientos como sus emociones. En la última visita sus palabras fueron:
-"La próxima vez que venga, será para despedirme, porque ya estaré bien del todo"-
E… 22 años. Desde hace cuatro meses es incapaz de coger el autobús o cualquier otro medio de transporte, con lo cual depende de sus familiares o amigos para poder desplazarse.
Con esta limitación también ha perdido confianza en otras parcelas de su vida.Tenía el proyecto de irse a vivir en un piso compartido y esta causa la retiene, ya que como ella piensa: “Si no soy capaz de viajar sola, ¿cómo podré manejarme con personas que apenas conozco?”.
En estas situaciones en que todos le aconsejan y le aseguran que -si quiere, ella puede-, en realidad el efecto es el contrario a lo que se pretende: que se sienta incomprendida y muy mal porque piensa que los demás la ven como una persona que realmente no tiene la voluntad de superarse.
En casos así una persona incapaz de realizar un acto, su voluntad queda anulada por la emoción interna que la bloquea y la creencia de que es totalmente incapaz.
Realizamos un abordaje en el cual aceptando sus limitaciones, adaptamos técnicas de desbloqueo siguiendo su propio ritmo y respetando totalmente su creencia.
En el curso de menos de tres meses, E… vuelve a viajar en el medio de transporte que desea. También ha aprendido como afrontas sus miedos desde el principio para que no vayan a más.
A… 37 años, del mundo de la informática. Acude porque aunque le gusta mucho y conoce perfectamente su profesión sintiéndose muy capaz de realizar el trabajo para el que está contratado, su auto exigencia y el deseo de que su trabajo se vea reconocido le lleva a sentirse angustiado y nervioso. Este problema lo arrastra cuando sale del trabajo y le ocasiona un insomnio que no le permite descansar bien. Se suma a ello, que en el medio de transporte que utiliza, la ansiedad aumenta progresivamente, con lo cual el efecto es que cada día descansa menos, está más descentrado, se siente más inseguro, y el miedo a equivocarse se verifica con más frecuencia, consecuencia lógica de la escalada de tensión, de miedo y de agotamiento por la falta de medios para gestionar la situación inicial.
Finalmente decide pedir ayuda y se sorprende al ver lo rápido que es capaz de aprender y aplicar sencillas técnicas de autocontrol que le devuelven la seguridad a la vez que también va moderando su auto exigencia, nacida –como él mismo se percata- de su desmedido deseo de ser reconocido por los demás.
J…58 años. Comercial con tablas y conocimiento de muchísimos años en la profesión que le gusta y de la que ha vivido toda la vida. Comienza a tener problemas cuando por motivos de reestructuración de la empresa, le descalifican y le bajan de la categoría profesional. Esto sumado a algún otro problema personal, lo lleva con más frecuencia a los bares para tomar un refresco o un café.
Comienza a echar el dinero sobrante en las máquinas tragaperras. Poco a poco, esta cantidad aumenta y le va dando algún premio. El rato que está con la máquina olvida sus problemas y cada vez aumenta el deseo de escapar a los mismos. Resultado totalmente previsible: en unos meses juega lo que tiene y lo que no tiene. Su eficacia laboral va disminuyendo, así como sus problemas personales y familiares se van incrementando. Lo trae su esposa e iniciamos un tratamiento. En menos de cuatro meses el problema estuvo totalmente resuelto y aprendió nuevas formas de afrontar los problemas: -Responsabilizarse en vez de culparse o culpar a la vida de sus problemas y frustraciones-.
En todos los casos mencionados, el tema de fondo es el mismo. La persona se bloquea ante las situaciones que no conoce, no dependen de ella o le superan, y con ello comienza a sentirse insegura.
Mediante la fuerza de voluntad intenta superarse cuando realmente lo que ha cambiado es su fe en sí misma, su creencia de que puede hacerlo; y cuando falta la confianza, la fuerza de voluntad queda anulada.
Por lo mismo “contra más lo intento, más fracaso, y eso convierte una inicial incapacidad en una profecía que se cumple: incapacidad total si no se cambia el enfoque”.
En casos así a veces la persona pide ayuda, y puede obtener dos repuestas diferentes.
Si le dan la ayuda solicitada, obtiene una confirmación a su incapacidad:
“¿Ves? Sin ti, no hubiese sido capaz”.
Y si la contestación es: “¡Animo…tu sola puedes hacerlo!...¡Es cuestión de voluntad!”, el mensaje que le llega es de incomprensión; porque está segura de que no es así, ya que lo ha intentado muchas veces.
Por ello su creencia es: “Nadie me entiende! Con lo cual puede optar por callarse y con ello el problema se agrava y agrava.
Jeroni Hernández
Terapeuta y Coach Personal en Sabadell