divendres, 7 de gener del 2022

FELIZ Y PROACTIVO 2022

Los muros que nos aprisionan los creamos nosotros, y nosotros los podemos derribar

 

Un oso recorría constantemente,

arriba y abajo,

los seis metros de largo de la jaula.

Cuando, al cabo de cinco años, quitaron la jaula,

el oso siguió recorriendo arriba y abajo

los mismos seis metros, como si aún estuviera en la jaula.

Y lo estaba... para él




Cualquier ocasión es buena para reflexionar, y hoy al releer este bonito e ilustrativo cuento me hace pensar en las ilimitadas ocasiones y oportunidades que dejamos escapar de nuestra vida,  porque seguimos anclados a viejas y caducas creencias, que tal vez en su día nos fuesen útiles, pero que en el momento presente y por las circunstancias tan diferentes de las pasadas, ya no nos sirven, sino que nos mantienen atrapados.

Si cada uno miramos en retrospectiva nuestra vida, podremos ver cuántos sueños hemos dejado morir antes de dejarlos nacer. 
Cuantas oportunidades perdidas al dar crédito a  las voces del pasado que nos decían: 
         “¡Tú nunca lo conseguirás!”. 
        ” ¡No vale la pena el esfuerzo!”. 
        ”¡Tienes que adaptarte, porque es lo que te ha tocado vivir!”, etc., etc.

Si supiésemos que las voces que oíamos eran las proyecciones de personas frustradas y dolidas con el mundo y con ellas mismas. Personas que por no haberse atrevido a romper los límites marcados por sus propios miedos, en su fuero interno no podían permitirse que nosotros llegásemos adonde ellos no se atrevieron a ir. Aunque la intención tal vez fuese buena, ya que podía ser como una forma de protegernos contra la frustración y el dolor, por otra parte estaban  reafirmándose en sus propias creencias de que: “Esto es lo que hay, y no puedes asaltar los cielos si no has nacido con alas”. 

Si hubiésemos sabido esto. 
     -¿Nos hubiésemos permitido enjaular en prisiones mentales y limitantes? 
     -¿Hubiésemos renunciado a perseguir aquello que encendía nuestra pasión y nos hacía vibrar?

Pero aún va más allá esta pregunta.
Si hoy ya lo hemos descubierto y tenemos objetivos y sueños por alcanzar. 
     -¿Los vamos a dejar escapar por no tener la certeza de conseguirlos? 
     -¿Acaso no hemos de recordar que la recompensa no está únicamente al final de camino, sino en            cada paso que damos hacia la consecución de nuestro objetivo?

Siempre es buen momento para la introspección y replanteamientos que puedan mejorar y dar sentidos a nuestras vidas, si nos vemos frenados por creencias y actitudes limitantes.

Siempre es buen momento para poner toda nuestra intención y energía en esos sueños que vemos inaccesibles, aunque una vocecita interna nos susurre frases engañosas, porque será nuestra intención y acción la que las hará callar.

 
Teniendo en cuanta estas reflexiones, ¿aceptarías afrontar y dejar atrás las limitaciones que hasta ahora te han frenado?